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Una de las tareas más importantes a la que deben enfrentarse los equipos al frente de un proyecto de ecommerce es: “saber si lo están haciendo bien”. Quizás no os sorprenda si os digo que cada día descubro más casos de tiendas online que «hacen mal» eso de “saber si lo están haciendo bien en su negocio online”.
Este concepto tan abstracto “estar haciéndolo bien en ecommerce” debe concretarse en una serie de indicadores numéricos, medibles, concretos y sencillos, sobre los que se pueda actuar y sobre los que se pueda determinar –sin lugar a dudas– si “se están haciendo bien las cosas”. Y esto es algo urgente e importante, amigos del ecommerce.
Con esta introducción tan filosófica, quiero hablaros en este artículo del poco conocido mundo de los KPI espoecíficos para ecommerce; porque os aseguro que hay vida más allá de la tasa de conversión y el coste de adquisición de clientes. Preparaos para un artículo largo, pero seguro que interesante 😉
En este artículo vamos a profundizar en la metodología para identificar y elegir los indicadores clave para nuestro proyecto de ecommerce.
- Empezaremos por algo que igual os suena: definición de KPI
- Después veremos una metodología para validar KPIs,
- Haremos una revisión de los indicadores básicos en comercio electrónico
- Y lo mejor vendrá al final 😉
Os pido que me acompañéis a lo que os contaré al final del artículo, que es lo verdaderamente relevante y lo que os servirá en vuestro día a día en proyectos de ecommerce. ¡Comencemos!
Qué es un indicador clave de rendimiento (o KPI)
Los indicadores clave de rendimiento (traducción que más me gusta del concepto inglés KPI: key performance indicator) son una herramienta para determinar de forma precisa y relevante la salud y buena marcha de un proyecto de ecommerce (o cualquier otro negocio).
Este tipo de indicadores clave de gestión deben seguir una serie de pautas para ser operativos: deben ser medibles, cuantificables, específicos, medibles en el tiempo y relevantes para el negocio que cuantifican. Roberto Espinosa lo explica muy bien en este artículo sobre KPIs.
En el citado artículo veréis que el autor nos propone una serie de preguntas con las que interrogar a toda métrica que sea candidata a convertirse en KPI del negocio en cuestión.
Esto es algo muy importante. Yo también soy muy partidario de hacer preguntas a todo lo que, pienso, me planteo, o me plantean en mis trabajos de consultoría ecommerce. Aviso importante: es fundamental hacerse estas preguntas primero, con la pantalla apagada y con la mente encendida (algo parecido cuenta con frecuencia @sorprendida cuando habla de analítica e indicadores clave).
Después, con las respuestas maduradas, es cuando debemos ir a los datos que podemos obtener y tener claro el uso que les vamos a dar. Haciéndolo al revés (mirando los datos disponibles primero), correremos el riesgo de medir aquello que nos resulte sencillo, que nos guste, o que “nos hayan dicho que hay que medir en nuestro ecommerce”. Montones de dashboards que conozco están llenos de estos indicadores de comodidad (que miden lo cómodos que nos volvemos).
¿Cómo saber cuál es un buen KPI para mi tienda online?
En mi caso, suelo someter cualquier análisis a preguntas sucesivas e insistentes, al estilo de la metodología Kaizen o de mejora continua. Quizás no de manera tan obsesiva como la «técnica de los cinco por qué” (la cual me encanta), pero sí que procuro ser metódico en este proceso.
Y más aún con una métrica que sea candidata a convertirse en KPI de un negocio. (Si no conoces la «técnica de los cinco por qué», es un momento ideal para que abras este magnífico ejemplo de aplicación, en otra pestaña).
Lo que te voy a describir a continuación es lo que yo hago para detectar los KPI ideales para mis clientes de ecommerce; aunque en realidad son preguntas que sirven para casi cualquier área de un negocio.
Las preguntas para saber si un KPI es adecuado
Para someter a análisis una métrica que sea candidata a indicador clave de rendimiento en comercio electrónico, yo utilizo esta lista de preguntas de cualificación:
- ¿Qué dato queremos medir exactamente?
- ¿De qué otros datos depende?
- ¿Es algo concreto y medible con números?
- ¿Por qué medimos este dato y no otro?
- ¿Cómo lo vamos a medir exactamente?
- ¿Podremos automatizar su medición?
- ¿Con qué objetivo de la empresa está relacionada esta métrica?
- ¿Es un factor clave para el éxito la empresa?
- ¿Su variación siempre tendrá impacto en el objetivo con el que tiene relación?
- ¿Quién será el responsable de su supervisión?
- ¿Con qué periodicidad conviene medirlo y analizarlo?
- ¿Podremos comparar su evolución fácilmente?
A continuación vamos a ver estas preguntas en acción.
Ejemplo de métricas candidatas a KPIs en ecommerce
Una métrica que a todos nos gusta es el número de seguidores en redes sociales ¿a que sí?
En uno de mis proyectos más queridos (Universidad Ecommerce), tenemos ya más de 2000 seguidores en Instagram. ¡Y nos encanta mirar este dato! Esta es una métrica interesante (desde el punto de vista del marketing y de la vanidad); Pero… ¿será el número de seguidores en RRSS un buen KPI?
Vamos a someterla a las preguntas de cualificación
¿Qué dato queremos medir exactamente? El número de seguidores del perfil de instagram de Universidad Ecommerce
¿De qué otros datos depende? De ninguno que sea obvio
¿Es algo concreto y medible con números? Sí lo es.
¿Por qué medimos este dato y no otro? Porque es facil de medir (nos lo dan hecho); porque parece ser importante para el negocio.
¿Cómo lo vamos a medir exactamente? O bien mirando el perfil directamente, o a través de las múltiples herramientas que lo miden automáticamente.
¿Podremos automatizar su medición? Sin duda.
¿Con qué objetivo de la empresa está relacionada esta métrica? Con las ventas tal vez, porque a más seguidores, más alcance, más “ruido” en RRSS y más clientes potenciales que nos encontrarán.
¿Es un factor clave para el éxito la empresa? No, podríamos tener gran éxito sin estar siquiera presentes en Instagram.
¿Su variación siempre tendrá impacto en el objetivo con el que tiene relación? No, tener más seguidores no implica directamente conseguir más ventas
¿Quién será el responsable de su supervisión? El Community Manager, si no hacemos algo mejor.
¿Con qué periodicidad conviene medirlo y analizarlo? Realmente con mirarlo una vez al mes basta.
¿Podremos comparar su evolución fácilmente? Claro que podemos.
A la vista de estas respuestas: ¿crees que el número de seguidores en Instagram es un buen KPI para este negocio? Si no lo tienes claro, sigue leyendo.
Ejemplo de métrica relacionada con usuarios activos
Vemos este segundo ejemplo: otra de las métricas que vigilamos en Universidad Ecommerce es el número de lecciones medio que completa un alumno en un período de tiempo. Lo obtenemos de dividir el número de lecciones completadas en la plataforma (por ejemplo en un mes natural), entre el número de usuarios activos (que han accedido a la plataforma de formación online en ese período)
Sometamos esta segunda métrica a las preguntas de cualificación de KPI para ecommerce:
¿Qué dato queremos medir exactamente? El número medio de lecciones que completa un alumno en Universidad Ecommerce en un mes.
¿De qué otros datos depende? Como hemos explicado, depende del total de lecciones completadas y del total de alumnos activos
¿Es algo concreto y medible con números? Sí lo es.
¿Por qué medimos este dato y no otro? Porque consideramos muy relevante saber si los alumnos usan la plataforma y completan lecciones al ritmo que esperamos
¿Cómo lo vamos a medir exactamente? Haciendo la mencionada división tras obtener ambos datos del backend de nuestra plataforma cada mes.
¿Podremos automatizar su medición? Podríamos, pero vamos a hacerlo de manera manual cada mes, porque es trivial.
¿Con qué objetivo de la empresa está relacionada esta métrica? Con el de retención de clientes; un alumno que completa más lecciones tiene más probabilidades de quedarse más tiempo como alumno activo.
¿Es un factor clave para el éxito la empresa? Sí lo es; una de las líneas de negocio más importantes es la de alumnos en planes de suscripción mensual.
¿Su variación siempre tendrá impacto en el objetivo con el que tiene relación? Suponemos que sí, hemos visto gran correlación entre actividad media de los alumnos y retención de clientes.
¿Quién será el responsable de su supervisión? En este caso soy yo, como Director.
¿Con qué periodicidad conviene medirlo y analizarlo? Vamos a hacerlo con periodicidad mensual.
¿Podremos comparar su evolución fácilmente? Sí, basta comparar con el número obtenido mes a mes.
Viendo este segundo set de respuestas, confío en que también tú hayas visto que el segundo ejemplo (número de lecciones medio que completa un alumno) resulta ser un KPI mucho más interesante para este proyecto de ecommerce que el primero que veíamos.
Por cierto, si no conoces el proyecto Universidad Ecommerce y te interesa el tema de este artículo, este es un magnífico momento para probarlo, porque lo que estás leyendo aquí es un extracto de la metodología formativa que seguimos en Universidad Ecommerce. Echa un vistazo y cuéntame qué te parece.
Sigamos. Con estas ideas y los ejemplos vistos ya debemos entender bien las características, el funcionamiento y la manera correcta de seleccionar un KPI para comercio electrónico (o para cualquier otro negocio).
Vamos a continuar con más ejemplos de indicadores clave de gestión o de rendimiento en nuestro área de actividad, que nos permitan montar dashboards tan bonitos (y útiles) como este, donde vemos ROAS, % de conversión, coste por conversión y varios KPI para ecommerce más:
¿Cuáles son los KPIs en ecommerce básicos?
Si ya llevas un tiempo trabajando en ecommerce, te puedes saltar esta sección; seguro que trabajarás con las ventas, el CAC, el LTV y el porcentaje de conversión)
Todo KPI debe estar relacionado con alguno de los objetivos estratégicos de la empresa. Hablando de ecommerce, podemos asumir que: el crecimiento de las ventas, la consecución del margen, la rentabilidad por cliente o la posición de la marca en el mercado son buenos ejemplos de objetivos estratégicos a perseguir.
Por tanto, los KPI básicos en ecommerce estarán relacionados con esos objetivos estratégicos.
El primer KPI básico en ecommerce tiene que ver con cuánto se vende: las ventas totales obtenidas en un período de tiempo son un claro indicador del rendimiento de la empresa. Es una métrica que cumple con los criterios para ser un buen KPI. A más ventas que se consigan, más probable es que se puedan pagar los costes fijos, se puedan obtener más beneficios y se pueda seguir creciendo (que suele ser uno de los objetivos estratégicos de cualquier empresa).
Ventas = visitas obtenidas en un período * porcentaje de conversión * importe de pedido medio
Otro aspecto relevante es que este indicador clave se descompone en tres métricas, también muy interesantes:
- Visitas obtenidas en un período de tiempo (Los expertos lo llaman “tráfico”)
- Porcentaje de conversión (%CONV para los amigos)
- Importe medio de pedido (también conocido com AOV – Average Order Value)
Estas tres métricas constituyen fantásticos indicadores clave del rendimiento de un ecommerce, con la ventaja de que pueden optimizarse en paralelo, por parte de equipos independientes, con responsabilidades separadas. Y esto es bueno.
Un apunte interesante: en lugar de utilizar las ventas como un KPI aislado, suele ser interesante compararlo en todo momento con el beneficio bruto obtenido en el mismo período, para verificar el la variación al alza de las ventas va acompañada del deseable incremento del beneficio bruto en ese mismo período. Y hablo de beneficio bruto porque esto independiza los resultados de este KPI frente a inversiones, amortizaciones, costes de estructura y otros factores que pueden alterar la lectura de este indicador clave. Evidentemente el beneficio que a todos nos gusta es el beneficio neto, el que de verdad queda al final, pero es sabio vigilar la métrica de beneficio bruto muy de cerca.
Otro KPI fundamental en el ecommerce actual es el Coste de Adquisición de Clientes (Sus siglas en inglés son CAC – Customer Acquisition Cost) En ocasiones verás referencias en español a CPA (Coste por Adquisición). Digamos que es lo mismo y sigamos adelante (CAC = CPA).
El Coste de Adquisición de un Cliente es igual al total de gastos de marketing y ventas realizados en un período, dividido entre el total de clientes obtenidos en ese mismo período:
CAC = Total costes de captación / Total clientes captados
Vigilar, medir y gestionar el CAC es vital en estos tiempos en ecommerce, ya que estamos presenciando una preocupante escalada de este indicador en todos los sectores (por muchas razones en las que hoy no vamos a entrar). Es uno de los KPI más importantes en proyectos de ecommerce y cumple perfectamente la definición de indicador clave; también sale muy bien parado de la batería de preguntas que me gusta hacer a las métricas.
Y no podemos hablar de CAC sin mencionar de pasada el Valor Vitalicio de Cliente (LTV – Customer Lifetime Value en inglés). También lo podréis encontrar con las siglas CLV, que encajan mejor con el término inglés. Se trata de otro indicador clave en ecommerce, tan importante o más que el CAC, pues sirve para vigilar cómo evoluciona el negocio con la participación individual de cada cliente. Siempre querremos maximizar el valor vitalicio de un cliente para nuestra empresa.
El Valor Vitalicio de Cliente se calcula como la multiplicación de margen medio de pedido por el número medio de pedidos que realizará un cliente.
LTV = Margen medio por pedido * número medio de pedidos
En el caso de modelos de ecommerce basados en suscripción cambiaremos el número medio de pedidos por el número medio de meses (o períodos de suscripción) que el cliente permanece suscrito.
La unión de ambos KPI (CAC y LTV) resulta fundamental. Se pueden sacar ratios interesantes dividiendo LTV/CAC, que sirven por ejemplo para comparar la efectividad de diferentes canales de captación de clientes (comparar la efectividad de nuestro marketing en sus diferentes líneas de actuación).
Pero en realidad a mí lo que me gusta medir es la diferencia entre CAC y LTV. Así que los resto. Vigilo muy de cerca el valor que aporta a lo largo del tiempo cada cliente a mi negocio: LTV – CAC, que tiene que ser positivo y creciente (en la medida de lo posible).
Esto indicará que dos áreas de la empresa están funcionando bien:
- la de captación (a través de un CAC decreciente)
- la de producción o fidelización (a través de un LTV creciente).
Realmente este último dato, el ingreso bruto por cliente en el tiempo también constituye un magnífico indicador de negocio, pero como depende de todo lo que hemos contado hasta el momento en el artículo (ventas, visitas, conversión, AOV, CAC, LTV), prefiero descomponerlo en los KPI que lo forman y que hay que trabajar para conseguir que exista el mencionado ingreso.
Hasta aquí la masterclass sobre KPIs en ecommerce de hoy ????
Espero no haber perdido muchos lectores por el camino (la analítica lo dirá).
Ahora comienza lo novedoso:
¿Cómo refinamos estos KPI en función del proyecto de ecommerce que tengamos?
Cómo varían los KPI en función del tipo de ecommerce
Debemos entender que ya no podemos hablar de un sólo “ecommerce” general. En el actual ecosistema de comercio electrónico se han afianzado diversos modelos (operativos y de negocio), que tienen sus características propias y sus retos particulares. Es por ello que los indicadores clave de rendimiento tienen que ser distintos según el tipo de ecommerce que se esté realizando.
Existen muchas formas de organizar las subespecies de este gran ecosistema que es el negocio online. La manera que a mí me resulta más interesante a la hora de categorizar el ecommerce actual es utilizando este diagrama:
Este diagrama da mucho juego y os lo explicaré en detalle en otro artículo; por el momento, fijaos en dos bloques importantes: el de las marcas nativas digitales y el de los marketplaces. Por no hacer este artículo eterno, os voy a hablar hoy de los KPI recomendados para esos dos tipos de ecommerce, ya que son tremendamente relevantes en la actualidad.
KPIs en ecommerce para Marcas Nativas Digitales (DNVB)
Antes de seguir, echad por favor un vistazo a la definición y características de las Marcas Nativas Digitales (DNVB), para que estemos todos en la misma página. En ese artículo lo explicamos muy bien (y ponemos enlace a listados de ejemplos súper interesantes).
¿Cómo empezar a trabajar los KPIs para marcas nativas digitales?
Hay cuatro preguntas fundamentales que toda marca nativa digital tiene que plantearse. Estas preguntas desencadenan numerosos indicadores clave, que resultan excelentes para usarlos como punto de partida del análisis de KPI en ecommerce. Veamos estas preguntas y algunos ejemplos de KPI que desencadenan:
La primera pregunta: ¿hasta dónde podrá crecer el negocio?
Desencadena un KPI fundamental en ecommerce: la evolución de las ventas. De este no hay mucho más que explicar.
Otros KPI relevantes que ayudan a responder a la pregunta del crecimiento son:
- Impacto de las devoluciones en las ventas.
- Porcentaje de carritos abandonados.
- Impacto de los costes operativos.
- Impacto de los costes de estructura.
La segunda pregunta: ¿cuánto beneficio generará a largo plazo?
Esta pregunta desencadena unos KPI muy importantes, que las DNVB deben vigilar de cerca, debido a sus carísimas estrategias de captación de tráfico y clientes:
- Porcentaje de margen bruto medio.
- Margen de contribución de una venta media.
- Coste de adquisición medio de un cliente (CAC).
- ROAS (retorno de la inversión de marketing).
- Descuento medio por venta.
La clave de la mayoría de los proyectos de ecommerce exitosos con marcas de nueva creación está en un control y una ejecución exitosa de todo lo relacionado con estos indicadores clave de beneficio.
La tercera pregunta que toda DNVB debería hacerse constantemente es: ¿qué barreras defensivas está levantando mi empresa?
Aquí se generan una serie de KPIs inesperados. Son muy importantes para la viabilidad de un ecommerce vertical y directo al consumidor en la actualidad, que deba defenderse de competidores y/o de grandes plataformas:
- Grado de compromiso de los clientes.
- Puntuación de NPS (Net Promoter Score).
- Ratio de crecimiento viral (o ratio de member get member).
- Coste de retención de clientes (o reactivación).
- Valor vitalicio de los clientes (LTV).
Nada más que añadir a estos indicadores fundamentales de la salud y expectativa de vida de un proyecto de ecommerce; el que no los cuide, no vivirá para contarlo 😉
La cuarta pregunta es en realidad necesaria para cualquier tipo de negocio, no sólo los que venden online: ¿cuántos recursos económicos necesita esta empresa?
Los KPI que desencadena son vitales para la supervivencia de la empresa; si no se les presta atención, se puede acabar la partida más rápido de lo que uno piensa:
- Eficiencia en la gestión de inventario
- Rotación de inventario media
- Eficiencia en gestión de flujo de caja
- Burn Rate (dinero al mes que se pierde en la etapa previa a generar beneficios)
Como veis, trabajando sobre “qué quiero medir y por qué está relacionado con los objetivos de mi empresa” se obtienen indicadores clave de todo tipo, desde los tradicionales centrados en la venta o el margen, hasta los más relacionados con los valores intangibles que percibe el cliente.
No me paro a detallar cómo se calcula y para qué sirve exactamente cada uno de estos KPIs en ecommerce; os emplazo a que leáis el final del artículo, para saber más y obtener más ayuda con este tema.
KPIs para la venta en marketplaces
Cuando pensamos en la venta en marketplaces, el set de preguntas que debemos hacernos antes de comenzar a definir métricas candidatas a KPI es diferente al utilizado en canal propio:
Estas preguntas resultan imprescindibles para entender las cuatro líneas de actuación que hay que seguir para tener éxito hoy en día en la venta en marketplaces. Vamos a verlas en detalle.
Primera línea de actuación: conseguir estar y permanecer en el marketplace.
Hay numerosos KPIs que el propio marketplace impondrá y vigilará para que los terceros que venden en su plataforma puedan permanecer en ella, entregando la calidad esperada a los compradores.
Algunos ejemplos de estos indicadores son:
Estos KPIs para venta en marketplaces son de obligado seguimiento y control: se determinan una serie de valores mínimos de cumplimiento, por debajo de los cuales se está en riesgo de ser expulsado del marketplace, por lo que resulta vital trabajar con ellos.
Como ejemplo, aquí podéis ver un pantallazo de los KPI de atención al cliente, catálogo y logística de una cuenta Amazon Seller:
En cada una de esas tres secciones (atención al cliente, catálogo y logística) hay numerosos indicadores clave de lo que ellos denominan «objetivos y políticas de rendimiento». Si vais a vender en Amazon, tenéis mucho que estudiar ahí dentro 😉
Segunda línea de actuación: conseguir ser encontrado por los compradores
Existen aquí todo un conjunto de indicadores relacionados con el posicionamiento orgánico de los productos en marketplaces, tanto en las búsquedas de los clientes, como en las páginas de categoría y listados. Cada marketplace pone sus reglas, siendo Amazon el que tiene las claves más elaboradas, gracias a su algoritmo de búsqueda A9.
No es el objetivo de este artículo contaros en detalle estrategias de posicionamiento SEO A9 en Amazon, aunque si buscáis eso, tenemos un curso específico sobre SEO en Amazon en Universidad Ecommerce. Quedaos con la idea de que hay numerosos KPIs fundamentales para la venta en marketplaces que están relacionados con la visibilidad que obtienen nuestros productos en estas grandes plataformas.
La tercera línea de actuación es la centrada en conseguir la venta, en lograr la conversión.
Aquí se tiene que trabajar con las mecánicas de cada marketplace. De nuevo Amazon es el que tiene la máxima sofisticación, con su mecánica de obtención de la “Buy Box”, que depende de decenas de parámetros. Por citar algunos:
- Disponibilidad de productos
- Precio comparado con los competidores
- Plazos de entrega declarados
- Formato de envío y modelo logístico utilizado
- Indicador de “Quality Score” del vendedor
Todos estos parámetros influyen en la obtención de la buy box, siendo por tanto fundamentales para las ventas (y firmes candidatos a ser nombrados KPIs para venta en marketplaces). Pronto podréis conocer más sobre otro gran contenido que estoy ultimando, que trata sobre las claves para vender con éxito en Amazon y otros marketplaces.
Por último, la cuarta línea de actuación tiene que ver con la obtención de beneficio: cómo ganar dinero con las ventas en marketplaces.
Existen muchos parámetros que afectan a la rentabilidad y de los que podemos obtener KPI para nuestro negocio en plataformas digitales:
Ejemplos de métricas relacionadas con la obtención de rentabilidad en marketplaces:
- Impacto de las comisiones en la venta
- Impacto de los gastos de envío en la venta
- Porcentaje de devoluciones y/o de reclamaciones
- Impacto de los costes logísticos
- Impacto del coste en marketing dentro del marketplace
Estas cuatro líneas de actuación para dominar la venta en marketplaces merecen ser trabajadas en detalle y ya estoy preparando contenidos adicionales para ayudarte con las siguientes etapas del camino hacia detectar, medir y utilizar los KPI idóneos para la venta en marketplaces.
¿De qué otro tipo de KPIs para ecommerce nos estamos olvidando?
Aunque un KPI debe ser algo numérico, medible y específico, a mí me gusta usar otro tipo de aproximaciones adicionales para detectar otros indicadores clave de un negocio online.
La primera aproximación adicional consiste en mirar:
Mirando lo que hace el cliente en nuestro activo digital (web, app, tienda, sección de un marketplace o canal que sea) podemos obtener información verdaderamente valiosa.
Aquí entran en juego las fascinantes herramientas de grabación de sesiones de usuario, como por ejemplo Hotjar (muy sencilla y de entry-level, pero con un plan gratuito ideal para comenzar).
No subestiméis el poder que tiene mirar, de forma organizada, lo que hacen vuestros usuarios en la tienda online. Veréis cosas que Google Analytics no os contará jamás. Más sobre esta técnica (y muchas otras) en este curso de mejora de conversión en ecommerce.
La segunda aproximación es muy sencilla, a la par que efectiva: preguntar.
Preguntando a nuestros clientes potenciales podemos obtener información muy valiosa.
Un ejemplo que utilizo mucho es preguntar rápidamente a los visitantes de una landing page si “se enteran bien de lo que les estamos ofreciendo”. Esto también se puede hacer cómodamente con Hotjar.
Mediante una encuesta de sí/no, que se carga en un popup modal, se puede obtener un KPI muy poderoso: porcentaje de visitantes cualificados que comprenden la oferta a la que se les expone. Y se puede configurar en menos de lo que tardas en hacerte un café.
Este KPI es brutal, y sin embargo se utiliza poco. Si alguien no comprende bien la oferta… ¿Cómo va a convertir / comprar / dejar el lead? Vigilando este KPI en conjunción con el porcentaje de conversión podremos saber si los cambios que hacemos en la composición de la oferta, o en la estrategia de captación de tráfico están funcionando en la dirección adecuada.
Como véis, existen muchas aproximaciones interesantes en la búsqueda de los indicadores clave para un proyecto de ecommerce, ya sea en marketplaces o en canal propio; no sólo las tradicionales basadas en ratios aburridos 😉
Llamada a la acción
Gracias por llegar hasta aquí abajo, lectores. Como espero hayáis podido concluir, hay un universo de temas que investigar y experimentar en materia de KPIs para ecommerce. Este artículo es sólo el comienzo y su objetivo es crear en vosotros el interés por explorar estas ideas y trabajar vuestros propios KPIs con método y propósito.
Os adelanto que estoy preparando más contenidos para ayudaros en este camino hacia el descubrimiento y utilización de los KPI idóneos en ecommerce. Estos contenidos adicionales estarán listos muy pronto
Permaneced atentos a novedades.
¿Y qué mejor forma de hacerlo que siendo parte de mis lectores frecuentes?
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